¿Te puedes creer que ya te quería aun sin conocerte? Seguro que no, pero es así. Cada vez que te veía me hacía de notar. Y la primera vez que hablamos, sentí un curioso cosquilleo. Y fue el comienzo de algo nuevo. Los dos supimos que una nueva historia comenzaría en nuestra vida. Fue lo mas bonito que llegué a tener con alguien. Era como un secreto a voces. Algo mágico. Rutinario, pero a la vez novedoso. Nadia haría tan especial discutir o hablar. Pasábamos las horas muertas bromeando, haciendo apuestas. Jugándonos besos. Todo era perfecto. Pero dejaste de quererme de la misma manera que yo quiero. Prometí sorprenderte día a día, con pequeñas cosas. Y empecé a hacer pulsos cabeza contra corazón. Y tuve que romper esa promesa.
Pero ambos sabemos, que nuestra historia no ha acabado. Y que si las cosas bonitas hay que vivirlas dos veces, nos volveremos a encontrar por segunda vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario